Un hombre de buen corazón
Testimonio de amor
Un día sí y otro también, leo en el féisbuc conmovedoras
historias de animales que fueron rescatados de la tragedia y no encuentran cómo
mostrar más cariño y agradecimiento a sus salvadores. Casi siempre la historia
está expresada en videos de menos de un minuto, lo que tiene la doble ventaja
de no obligarme a leer y darme un golpazo de adrenalina que me hace recuperar
la fe en la humanidad y el orden natural. Y sin separar la vista de mi celular,
qué maravilla.
Motivado, pues, por estos testimonios, hoy
quiero aportar con el mío, no menos conmovedor, testimonio de cuando, hace unos
tres años, rescatamos una puta. Ya la habíamos visto varias veces por la zona
de basureros del estacionamiento del Soriana, pero entonces supusimos que, o
tenía dueño, o se las arreglaba bien para vivir en la calle. Hasta que una
noche la atropellaron casi frente a nosotros en el semáforo del Cópel. La
atropellaron o eso creímos, pues ella insistió después que la habían tirado de
un carro en marcha por una mamada que no salió como esperaba. Cualquiera que
haya sido el hecho, estaba muy lastimada, con la patita rota y hecha un mugrero
de puta. No quiero parecer aquí sentimental, pero nos dio mucha ternura.
Siempre cargo con una lona plástica en la cajuela, para emergencias, así que
pusimos la lona sobre el asiento de atrás de la camioneta y ahí echamos a la
puta. Parte por el madrazo, parte por las tachas, estaba algo alterada, pero
Connie, mi mujer de entonces, la tranquilizó dándole ligeras palmaditas en la
espalda. La veterinaria estaba cerrada a esas horas, así que tuvimos que
llevarla a la Cruz Roja. Cuando vio la gran cruz brillando sobre la noche, se
puso como loca, habrá pensado que la llevábamos a esterilizar o tenía ese miedo
natural de las putas por los hospitales públicos y las delegaciones de policía,
pero estaba tan jodida que acabó resignándose a su suerte. Somos, o éramos, una
familia cristiana, así que esperamos durante cuatro horas hasta que la dieron
de alta.
Creímos que ahí terminaba nuestra labor, pero
no, quiso el Señor que la puta saliera más jodida de como la habíamos
entregado, y sin pensarlo decidimos llevarla a casa para su recuperación. Ahí
compartió con nosotros las dos semanas más bonitas de mi vida, y me atrevo a
decir que de Connie y sus hijos también. Sé que es un cliché, pero lo comprobé
con la puta: la puta que rescatas siempre será más cariñosa que la que compras.
Comprobadísimo.
Como la puta no nos decía su nombre y no tenía
papeles le pusimos “Princesa”, y le gustó el nombre, porque cada que se lo
decíamos sonreía con la bocota abierta, mostrando todos los dientes negros y comidos
por las metanfentaminas. En general era bien portada, obviamente había que
tener las precauciones de siempre, como no dejar carteras a la mano, esconder
las alcancías de los niños y los cuchillos filosos o con punta. Fuera de eso,
fue un verdadero regocijo tenerla entre nosotros, hasta que decidió que su
tiempo había terminado con nosotros y se fue a seguir su vida. Los niños
aseguraban que no habían dejado ninguna puerta sin llave, yo no les creí. El
caso es que Princesa se fue y nos dejó un gran hoyo en el corazón. De eso hace
tres años ya.
La vida siguió, Connie se fue y se llevó a sus
hijos, yo me entregué a mi trabajo en el despacho y a mis infaltables jueves de
ajedrez. Seguido veo por la calle a putas que me recuerdan a Princesa. No es
porque sean flacas y panzonas como ella, no es por esas falditas de licra y
aguacate. Es solo que Princesa fue algo bello y pasajero y sueño con volver a
ver cómo atropellan a una, o la echan de un auto en movimiento por una mamada
fallida. Sueño con volverla a rescatar y no dejarla ir nunca más, y como no
queriendo he tomado mis precauciones: además de la lona azul, siempre traigo en
la cajuela un rollo de cinta gris, medio quilo de estopa y unas esposas. Este
es mi testimonio.
LEGOM… JA JA JA!! No me chingues!!!! Ja ja ja… Y más ja ja ja con este capítulo de tu blog. Me dio tanta risa, y a la vez me conmovió a tal grado, que estoy pensando seriamente en abrir una A.C. Con esta única finalidad.
ResponderEliminarLEGOM el filántropo, era una faceta que yo desconocía ti.
Un fuerte abrazo, y no dejes de hacer públicas todas las entradas de tu blog en el feis… Incluso estas!